Comenzamos como una empresa de construcción, pero a medida que el mundo cambiaba durante la pandemia y los precios se disparaban, teníamos dificultades para encontrar nuevos empleos, ya que el mundo se había detenido por completo. Tuvimos que encontrar nuevas formas de seguir adelante con los materiales que ya teníamos. Una vez que nos dimos cuenta de que podíamos ayudar a las empresas y a los propietarios de viviendas a trabajar en sus proyectos de cimientos, decidimos prestar servicio con nuestros encofrados de hormigón. Los alquileres de ritmo, aunque aún son nuevos, han ayudado a muchos pequeños contratistas y propietarios a completar sus proyectos de cimentación. Nuestra máxima prioridad es entregar a tiempo y al mismo tiempo brindar un servicio al cliente incomparable en cada proyecto.